La Asamblea Nacional de Venezuela
dio un paso en firme a favor del chavismo al otorgar poderes legislativos a
Nicolás Maduro con la aprobación por todos esperada de la Ley Habilitante. No
obstante, la oposición considera que el gobierno chavista ya tiene suficiente
poder entre sus manos como para haberle otorgado aún más poder a este individuo.
Es ésta, una decisión cuestionada, además, por el secretario general de la OEA,
José Miguel Insulza, un habitual valedor del gobierno bolivariano. Lo que nos
hace pensar que Maduro está dividiendo el chavismo porque hay opiniones
encontradas en su modo de hacer política dentro del régimen. No obstante, a
nuestro modo de ver, los propósitos encubiertos del ornitólogo and friends,
parecen ser dos: A saber, por un lado profundizar en el modelo económico de
control de precios impuesto por su antecesor Hugo Chávez radicalizándolo; y por
otro, dar un golpe de opinión que le permita enfrentar las próximas elecciones
del día ocho de diciembre con la creencia de tener la suficiente garantía de
que conservarán la mayoría de las 335 alcaldías y curules de los concejos en
disputa. Las previsiones no son buenas para el ornitólogo. Por lo que tiene que
buscar cualquier medio para, valiéndose de su poder, mantenerse en su trono.
Si ya fue polémica la llegada de
Nicolás Maduro al gobierno de Venezuela. Con las famosas escenas dantescas
vividas en las elecciones presidenciales y posterior recuento de votos. Ante
cuya falta de claridad y seriedad la oposición negó que se siguiera llevando a
cabo por la imposibilidad de llegar a buen puerto. No lo es menos el modo en
que se ha conseguido llevar a cabo la concesión de la Ley Habilitante por parte
de la Asamblea Nacional. Como ya hicimos constar en anteriores artículos, para
este fin, el gobierno chavista necesitaba la mayoría que le otorgaba el
Diputado número 99 y éste fue conseguido de un modo, cuanto menos, extraño. Se
le llegó a retirar a la diputada Aranguren, contraria a la habilitante de
Maduro, por actos de supuesta corrupción, la inmunidad parlamentaria y el
derecho a votar dicha ley. De modo que su lugar fue ocupado por el diputado
Flores quien, tras estar en paradero cuasi desconocido, se presentó en la
Asamblea Nacional y emitió su voto. Sin que apenas se le pudiese escuchar el
razonamiento esgrimido para otorgarle los poderes especiales a Maduro, por los
vítores anticipados de los chavistas como se pudo comprobar en la emisión de la
televisión oficial.
Todo ello se llevó a cabo con la
excusa de realizar una cruzada contra la malversación de fondos. Por ese
supuesto motivo ético la Asamblea Nacional le otorga facultades para legislar
al amigo de los pájaros. Si bien, la enorme crisis económica que vive Venezuela
ha cambiado el argumento chavista modificando el objetivo principal de la
necesidad de esas facultades que se le otorgan a Maduro, que pasa a ser la
regulación de todos los bienes y servicios que circulan por la República
Bolivariana profundizando en la política económica llevada a cabo por Chávez y,
como hemos dicho, garantizarse el éxito electoral del próximo día ocho de
diciembre. De modo que establecerá límites legislativos al porcentaje de
beneficio que les queda a los comerciantes, lo que implica un mayor control
gubernamental de las finanzas. Así, en lugar de cambiar la política económica
errática del gobierno venezolano, modifica determinados factores que influyen
en la misma a golpe de decreto, con la intención de cuadrar los números. De
modo que, como decíamos la pasada semana, están intentando controlar el déficit
a golpe de prohibiciones.
Obviando que el modelo económico bolivariano se basa
en la necesidad de entrada de mercancía al país, puesto que Venezuela importa
un 96% de lo que consume. A tal fin, el gobierno les asigna dólares subsidiados
para que obtengan un margen razonable de ganancia. Sin embargo, ante la
imposibilidad de reponer la mercadería en un breve lapso de tiempo, el
importador se ve obligado a acudir al mercado negro para su reabastecimiento.
Provocando con todo ello que el coste de reposición se calcule con respecto al
precio del dólar en el mercado negro que ha llegado a multiplicar por diez el
valor de la divisa controlada en las últimas semanas. Con el problema añadido
de que el Bolívar se ha devaluado desde el fallecimiento de Hugo Chávez en un
62,36% sin que el actual gobierno haya sabido solventar estos problemas. Estos
desequilibrios son los que provocan, entre otros, el enorme deterioro del
salario. Si bien es cierto que, al no tener información sobre la cotización de
la moneda estadounidense en un mercado distinto al oficial, se favorece la
especulación.
Mientras el gobierno se niega a reconocer que el origen de los
desequilibrios está en su política económica. A pesar de que cada mes, el Banco
Central de Venezuela en sus informes, muestra una grieta más que evidente en su
economía. A lo que Maduro contesta llamando a la “guerra económica” contra sus
enemigos de clase y asegurando que la solución pasa por un férreo control
presupuestario y económico a base de decretos. Lo cierto es que en octubre la
inflación fue del 5% mientras en los últimos doce meses ha sido del 45,8% lo
que se agrava porque la escasez en el país ascendió al 22%. A través, pues, de
la ley habilitante, el ornitólogo pretende conseguir la última y definitiva
arma del gobierno para acabar venciendo esta “guerra económica”.
Una guerra económica que a
algunos nos ha hecho llevarnos las manos a la cabeza y sentir verdadero vértigo
ante lo que puede suceder en un futuro no muy lejano en este maravilloso país.
Tras la bochornosa actuación de Maduro quien, mediante un proceso sumario
decretó unilateralmente que los comerciantes hacían usura por la inflación que
provoca su errática política económica y que acabó exaltando a sus seguidores al
grito de: “Que no quede nada en los anaqueles”. Intentando, de este modo,
controlar la economía a base de decretos e incitando a algunos de sus
seguidores al delito, puesto que dicha orden tuvo su continuidad en el posterior
saqueo de las tiendas señaladas por el gobierno. No obstante hubo quien, sintiéndose
avergonzado por el cariz que tomaba la situación generada por el ornitólogo y
perpetrada por la oleada de asaltos provocada por la escasez imperante en la
república bolivariana, decidió intentar detener semejante tropelía
enfrentándose a los asaltantes. Lo que hizo que hubiera escenas vergonzosas en
algunos casos, en varias ciudades de Venezuela. Si bien, fue en la ciudad de
Valencia donde los altercados tuvieron mayor beligerancia.
Todo ello lo pudimos
ver en los vídeos colgados en las redes sociales, siendo ahí desde dónde nos han
mostrado lo que nunca nos enseñará la televisión venezolana por la autocensura
reinante, puesto que los medios oficiales muestran una realidad paralela en la
que nada sucede, todo es hermoso, bucólico y maravilloso mientras que la crisis
es un invento de los enemigos de la patria. Una patria, empero, que está
hundiéndose por la nefasta gestión económica heredada y que ahora se ve
empeorada por la incapacidad de Maduro. Lo que está haciendo que miembros
históricos del chavismo duden de nuestro amigo el ornitólogo.